Si tu mesa de trabajo está ordenada serás más productiva ¡y también más feliz!
Por Miriam Mascareñas en Telva
Nada como un escritorio que te inspire para que trabajar sea todo un gustazo (o casi). Y es que, "cuando mantenemos un entorno de trabajo organizado, somos más eficaces y, por lo tanto, también más felices", confirma Paloma Pou, organizadora profesional en SIMPLE. ¿Te animas a comprobarlo? Aquí tienes algunas ideas para lograr el orden en tu mesa.
Photo: Santiago Belizón
Haz limpieza: comienza por sacar todo de las estanterías, despejar el escritorio, limpiar las cajoneras... Una vez tengas todo sobre la mesa, separa el material por categorías: bolígrafos y lapiceros, archivadores, documentos, libros... En este proceso, desecha todo lo que no necesites. Una forma sencilla de conservar documentos sin que ocupen espacio es escanearlos, de esta forma, los tendrás siempre disponibles en versión digital.
Visualiza los espacios disponibles. Es el momento de ordenar el despacho y escritorio de forma lógica. Comienza por la mesa, debe estar lo más despejada posible ya que el orden visual es clave para poder enfrentarse cada día al trabajo sin tanto estrés. Aquí pondremos elementos fijos como el ordenador y la lámpara y dejaremos solo a la vista el material que sea imprescindible. El resto lo guardaremos en el primer cajón de una cajonera o en un carrito.
El material lo guardaremos en organizadores. De esta manera encontraremos todo a la primera y siempre se mantendrá ordenado.
Saca partido a tus carpetas clasificadoras. Lo ideal es que sean todas iguales, que cada una de ellas sea de una temática (trabajo, personal, familiar, cuentas...) y que estén debidamente etiquetadas. Guarda en ellas los documentos. Si trabajamos con proyectos una buena idea es usar colores.
Utiliza bandejas. Lo ideal es colocar tres. La primera será la bandeja de entrada. En ella colocaremos todos los papeles que debemos revisar. De esta manera no se traspapelan y veremos si tenemos cosas pendientes o no de un vistazo. Aunque no se revise a diario, la iremos llenando a medida que recibamos estos papeles. La segunda bandeja será la de salida. En ella colocaremos tareas que ya hemos realizado pero deben de salir de nuestro escritorio: por ejemplo: una notificación que debemos llevar a correos, un documento que debe archivarse, un papel de tenemos que dar a otra persona... Y la última será la bandeja de actividad. Cuando terminemos de trabajar pero nos queden tareas y material pendiente para otro día, colocaremos todos estos documentos en esta bandeja. De esta forma la mesa quedará despejada y tendremos todo localizado para empezar al día siguiente donde lo dejamos.
Sí, puedes colocar elementos personales. Es más, debes. Aunque lo cierto es que cuantos menos elementos tengamos a la vista, mejor para nuestro orden diario, tampoco hay que ser estrictos. Necesitamos motivarnos y sentirnos a gusto en el espacio de trabajo y eso lo conseguimos con elementos personales o de decoración: una planta, una fotografía, una vela... Los objetos que coloquemos sobre el escritorio lo ideal es que nos resulten prácticos, cómodos y por qué no, sean bonitos.
En un escritorio organizado podremos concentrarnos más; y cuanto más productivos seamos tendremos más tiempo libre para lo que de verdad importa.
Todos los creditos a Miraim Mascareñas en Telva