Para conseguir la punta perfecta en cada momento
ES NOTABLE POR:
- Ser un sacapuntas completamente manual. Permite afilar tu lápiz exactamente como tú quieras, creando la punta que mejor te venga para ese momento. Solo tienes que deslizar el lápiz por su cuchilla con la intensidad deseada para ir quitando capas y afilando su grafito. Dale a tu lápiz un toque vintage y único con este afilador de lápices a la vieja usanza y crea una punta única cada vez que lo uses.
- Darte la posibilidad de usarlo de dos maneras. Podrás usarlo cerrado pasando el lápiz por encima y dejando caer la viruta dentro del sacapuntas, o abierto, usando la tapa del sacapuntas como agarre para la cuchilla y pasándola por el lápiz con una mayor libertad de movimiento.
- Traer 10 cuchillas de repuesto. El sacapuntas viene con cuchillas de repuesto, las cuales son muy fáciles de cambiar, para que no se te acabe nunca la punta.
- Su diseño, fruto de una colaboración con la marca Makers Cabinet. El sacapuntas está fabricado en aluminio anodizado negro con una base de madera negra a juego de la más alta calidad. Todo está pensado para ser funcional, bonito y portátil.
ESTILO ARTISTICO PARA VERDADEROS SIBARITAS
Los lápices de Blackwing fueron originalmente introducidos por Eberhard Faber Pencil Company en los años 1930. Sus seguidores de culto incluyeron a John Steinbeck, Vladimir Nabokov, Truman Capote, Chuck Jones quien orgullosamente usó el Blackwing 602 para crear Bugs Bunny y muchos otros personajes de Looney Tunes. Declaro que un bolígrafo está lleno de tinta, pero el Blackwing está lleno de ideas. En 2010 Palomino lanzó la reedición de los míticos lápices que desaparecieron en 1990.
